lunes, 14 de marzo de 2016

Oración Constante, escrita por Madre María Pilar de Jesús

MI ORACIÓN CONSTANTE


Dios mío, Providencia mía, que haces girar el mundo a mí alrededor en servicio de mi mayor santificación: ¡Bendito seas!
Creo firmemente que todo contribuye a mi mayor bien, y a la realización de los designios eternos que para tu gloria tienes sobre mí: ¡Bendito seas!

Creo que todas tus creaturas son instrumentos que tienes en tus manos para purificarme y labrarme: ¡Bendito seas!

Gracias, Dios mío, gracias por tantos y tan continuos medios de santificación como me ofreces. Mi deseo, Señor es santo fiel en cada instante, y crecer sin cesar para tu gloria. Tu que conoces mi fragilidad, sostenerme con tu mano poderosa y no me dejes caer en ofensa tuya.  Te suplico me ayudes a reconocerte y a amarte en todas las cosas y más que en todas en mis hermanas, tus mejores instrumentos.

Enséñame, Dios mío, a dejarme labrar y a permanecer quieta, alegre y agradecida bajo los golpes de tus cinceles que están formando en mi alma la imagen de tu Hijo adorable. Oh Padre mío y Dios mío, hazme tan semejante a Él que puedas poner también en mi tus complacencias. Hazme mansa y humilde de corazón, hazme callada y alegre bajo los golpes, bendice y santifica tus instrumentos de los que tanto bien puedo recibir. Ayúdame a evitar el menor reproche hacia ellos, la menor queja y haz que sepa hacerlos felices y fuerza de mansedumbre, de humilde y de amor.

Dios mío, tu que conoces mis arrebatos de ira, tu que sabes cuánto hago sufrir por mi amor propio, tu que eres testigo de mis intransigencias, sabes lo audaz de mi oración, pero yo sé que tu gracia es un torrente avasallador, y que en nombre de Jesús tu divino Hijo, las tempestades más furiosas se apaciguan. Ten misericordia de mí y seré salva. Amen.


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